El Día de Acción de Gracias o Thanksgiving es una de las festividades más importantes en Estados Unidos y Canadá. Esta celebración, que tiene lugar poco antes de la época navideña, destaca por su carácter familiar y su gran cena, que muchos comparan con las tradicionales cenas de Navidad.
En el centro de la festividad se encuentra el pavo asado, un plato icónico que representa gratitud y tradición. Aunque es ampliamente celebrado en América del Norte, pocos países lo celebran, lo que genera interés sobre su origen y sus costumbres.
¿De dónde viene el Día de Acción de Gracias?
Los orígenes del Día de Acción de Gracias se remontan al siglo XVI en Inglaterra, después de la Reforma Anglicana liderada por el rey Enrique VIII. En esta época, muchas festividades religiosas fueron eliminadas, reemplazadas por los Días de Acción de Gracias, declarados para agradecer eventos específicos, como una buena cosecha o el fin de una epidemia.
Estos días no eran recurrentes ni fijos; se proclamaban según las circunstancias. A pesar de estar motivados por la gratitud a Dios, no siempre eran de carácter religioso y podían ser establecidos por las autoridades seculares.
Cuando los colonos ingleses llegaron a América, llevaron consigo esta tradición, que evolucionó hasta convertirse en el Día de Acción de Gracias moderno. En Estados Unidos, la festividad fue oficialmente establecida como el cuarto jueves de noviembre desde 1863, gracias a una proclamación de Abraham Lincoln durante la Guerra Civil.
El pavo en el Día de Acción de Gracias: ¿por qué esta ave?
El pavo asado es el plato principal de la cena de Acción de Gracias, pero ¿por qué este animal? Durante los primeros años de los colonos, el pavo era una opción económica y práctica, ya que criarlo era más barato que mantener ganado. Además, las aves se reproducen rápidamente y requieren menos recursos.
El pavo es ideal para alimentar a grandes grupos de personas debido a su tamaño, ofreciendo más carne que otras aves como gallinas o patos. Esta tradición sigue viva hoy en día en las celebraciones.
El perdón presidencial del pavo: una tradición curiosa
Una de las curiosidades del Día de Acción de Gracias es la tradición del perdón presidencial, donde el presidente de Estados Unidos "perdona" a un pavo, salvándolo de ser parte de la cena oficial. Esta práctica comenzó en el siglo XIX, pero fue formalizada en la década de 1980 por el presidente Ronald Reagan.
El primer paso hacia esta tradición fue dado por Eleanor Rosalynn Carter, la Primera Dama entre 1977 y 1981, quien promovió el traslado de pavos no seleccionados a granas-zoológico como parte de programas de terapia animal.
A pesar del simbolismo de esta costumbre, la vida de los pavos perdonados es limitada, ya que la raza más común, el pavo blanco de pecho ancho, tiene una esperanza de vida reducida debido a problemas de obesidad y enfermedades respiratorias. Aunque algunos pavos perdonados viven dos o tres años más, la mayoría no supera el año tras el perdón.