Cuando sientes ardor al tragar o resequedad, puede no ser solo un resfriado: podría tratarse de faringitis, una inflamación de la garganta causada por virus, bacterias o incluso factores ambientales.
La faringe, que conecta la nariz y la boca con el esófago y la laringe, se irrita y provoca dolor, enrojecimiento y dificultad para tragar.
Entre las causas más comunes están los virus respiratorios, la bacteria Streptococcus pyogenes, el reflujo gástrico, el humo del cigarro, o el aire seco. Es más frecuente en época de frío y se transmite fácilmente por contacto o estornudos.
Tipos y síntomas que no debes ignorar
La faringitis aguda aparece de golpe y suele durar menos de una semana; provoca inflamación intensa, fiebre y malestar general.
Por otro lado, la faringitis crónica es más persistente y se relaciona con irritantes como el humo, el polvo o el reflujo ácido. Genera esa molesta sensación de “moco atorado”, picazón y ronquera leve.
Si es viral, los síntomas incluyen:
- Dolor al tragar
- Tos y congestión
- Fiebre ligera y cansancio
Si es bacteriana, puede haber:
- Fiebre alta
- Dolor intenso y placas blancas en la garganta
- Inflamación de ganglios
Según la Clínica Universidad de Navarra, la presencia de pus o fiebre repentina son señales de alerta que requieren atención médica inmediata.
Tratamiento y prevención: claves para sanar rápido
El tratamiento depende del origen, por eso autodiagnosticarse o automedicarse puede ser peligroso.
El médico determinará si se trata de una infección viral, bacteriana o alérgica.
Mientras tanto, puedes seguir estos consejos:
- Mantente hidratado y evita bebidas muy frías o muy calientes.
- Descansa lo suficiente para que tu cuerpo se recupere.
- Evita el humo, el polvo y los perfumes fuertes.
- Usa medicamentos solo bajo prescripción médica.
La Secretaría de Salud de México advierte que una faringitis bacteriana mal tratada puede causar fiebre reumática o daño renal, por lo que acudir al médico ante síntomas persistentes es fundamental.
En resumen: la faringitis no siempre se cura con un té o pastillas. Distinguir si es viral o bacteriana puede marcar la diferencia entre una molestia pasajera y un problema serio. Mantén tu garganta sana con prevención, descanso y atención médica oportuna.
Más noticias
-
- ¿De dónde aprende la IA? La verdad oculta detrás de su enorme inteligencia
- ¡Afores bajan comisión para 2026! Tu retiro podría costar menos
- El alimento mexicano que protege tu corazón y podría salvar tu vida
- Convenio histórico DiDi–Secretaría de las Mujeres: movilidad segura hasta 2030
- La canela podría ayudar a controlar la diabetes y bajar el azúcar
- Audi quattro Cup 2025: México brilla en la Final Mundial desde Omán
- Los 3 tipos de cáncer más mortales en México y cómo prevenirlos