La comunicación va más allá de las palabras. A través del lenguaje corporal, expresamos de forma inconsciente nuestras emociones, juicios e intenciones.
Este tipo de comunicación no verbal incluye gestos, expresiones faciales, posturas y movimientos, y puede revelar aspectos profundos de la personalidad, como la autoestima.
Desde la Psicología, se estudia el lenguaje corporal para comprender cómo se manifiestan los estados emocionales sin necesidad de hablar. Expertos lo consideran el lenguaje no verbal más influyente, pues representa hasta el 93% de lo que comunicamos, según estudios destacados por el Instituto Europeo de Psicología Positiva.
Señales de baja autoestima visibles en el lenguaje corporal
Diversos estudios y publicaciones como la del medio El Informador han identificado rasgos corporales asociados a una baja autoestima. Estas son algunas señales comunes:
- Evitar el contacto visual
- Hombros encorvados o caídos
- Movimiento excesivo de manos al hablar
- Caminar con pasos lentos y cabeza baja
Estas posturas reflejan inseguridad, nerviosismo o miedo al juicio externo, y pueden aparecer de forma automática, sin que la persona sea consciente de ello.
Posturas de poder vs. posturas de indefensión
De acuerdo con Cipsia Psicólogos, el lenguaje corporal incluye dos tipos de posturas que reflejan el estado emocional de una persona:
- Posturas de poder: reflejan seguridad, control y autoestima alta. Se caracterizan por posturas abiertas, espalda recta, mirada directa y movimientos firmes.
- Posturas de indefensión: revelan miedo, inseguridad o tristeza. Incluyen encogimiento corporal, brazos cruzados, mirada hacia abajo y rigidez.
Estas posiciones se adoptan de forma involuntaria y hablan más que cualquier palabra.
¿Se puede mentir con el lenguaje corporal?
La experta en comportamiento y comunicación, doctora Lilian Glass, afirma que “el cuerpo no miente, a menos que seamos especialistas en ello”. Según explica en The Conversation, muchas emociones están ligadas a reacciones físicas y gestos que surgen de manera automática.
Incluso si una persona intenta fingir seguridad o felicidad, su cuerpo puede delatar emociones reales como ansiedad, tristeza o tensión interna.
Entender el cuerpo para conocerse mejor
Observar nuestro lenguaje corporal y el de los demás permite interpretar estados emocionales ocultos y mejorar la forma en que nos comunicamos. Aprender a identificar estas señales puede ayudarnos a:
- Fortalecer la autoestima
- Mejorar relaciones interpersonales
- Desarrollar habilidades de comunicación más efectivas