La Nutella es una de las cremas de avellanas más populares del mundo. Su sabor dulce y su textura cremosa la hacen irresistible en panes, crepas, donas y postres. Sin embargo, su composición genera debate: ¿qué tan saludable es realmente?
Recientemente, una influencer se hizo viral tras comer dos frascos enteros en un reto, generando críticas sobre los riesgos para la salud. Esto ha llevado a muchas personas a preguntarse: ¿de qué está hecha realmente la Nutella?
El origen de la Nutella
La Nutella fue creada por el repostero italiano Pietro Ferrero después de la Segunda Guerra Mundial. Debido a la escasez de cacao, Ferrero desarrolló una pasta de avellanas con mínima cantidad de cacao, lanzándola al mercado en 1951 bajo el nombre de Supercrema.
En 1964, su hijo mejoró la fórmula y la presentación, dando origen a la Nutella que conocemos hoy. Su popularidad creció tanto que desde 2007 se celebra el Día Mundial de la Nutella cada 5 de febrero.
¿Qué ingredientes tiene realmente la Nutella?
A simple vista, la Nutella parece un producto inocente, pero su composición nutricional cuenta otra historia. Sus cinco ingredientes principales son:
✅ Azúcar
✅ Aceite de palma
✅ Avellanas
✅ Cacao
✅ Leche desnatada en polvo
Aunque se promociona como un producto sin colorantes ni conservadores artificiales, más de la mitad del frasco es azúcar. De hecho, cada 37 gramos de Nutella contienen 21 gramos de azúcar.
Además, el segundo ingrediente más abundante es el aceite de palma, un tipo de grasa que puede afectar la salud cardiovascular si se consume en exceso.
¿Cuántas calorías aporta la Nutella?
El reto viral de la influencer Nela Zisser dejó en evidencia su alto contenido calórico. Al consumir dos frascos de Nutella, ingirió alrededor de 10,000 calorías, cuando la OMS recomienda un promedio de:
- 1,600 a 2,000 calorías diarias para mujeres.
- 2,000 a 2,500 calorías diarias para hombres.
¿Se puede comer Nutella sin afectar la salud?
Incluir Nutella en la dieta de forma ocasional no representa un riesgo grave, pero es recomendable moderar su consumo para evitar un exceso de azúcar y grasas.
Si disfrutas de su sabor, úsala con moderación y combínala con una alimentación balanceada. ¡Recuerda que el placer no tiene por qué estar peleado con la salud!