Estas empresas, que incluyen a gigantes como Volkswagen, Ford, General Motors, Honda y Hyundai, consideran que esta medida pone en riesgo 30 años de integración comercial en América del Norte.
Más de 25 automotrices internacionales con plantas en México se unieron al gobierno mexicano ante la imposición de un arancel del 25% a los autos y autopartes exportados a Estados Unidos.
Estas empresas, que incluyen a gigantes como Volkswagen, Ford, General Motors, Honda y Hyundai, consideran que esta medida pone en riesgo 30 años de integración comercial en América del Norte, que comenzó con el TLC y que ahora se refuerza con el T-MEC.
Las asociaciones empresariales han manifestado que los aranceles perjudicarán directamente a la industria automotriz, afectando tanto a los consumidores estadounidenses como a la inversión y el empleo en los tres países involucrados. En respuesta, el gobierno mexicano, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía Marcelo Ebrard, ha iniciado negociaciones con EU para obtener tarifas preferentes que hagan más rentable la producción de bienes en México, comparado con países como Alemania, Japón y Corea del Sur.
Sheinbaum detalló que, en su última conversación con el presidente estadounidense Donald Trump, se logró que los productos fabricados bajo el marco del T-MEC estén libres de aranceles, siempre que al menos 75% de sus componentes y elaboración provengan de EU, Canadá o México. Este acuerdo es clave para mantener la competitividad y fomentar la creación de empleos en México.
Las principales asociaciones mexicanas del sector automotriz, como la AMIA (Asociación Mexicana de la Industria Automotriz) y la INA (Asociación Nacional de la Industria de Autopartes), han expresado su apoyo al gobierno mexicano en la defensa de los intereses de la industria y los millones de empleos que dependen de ella. También, la Coparmex advirtió que los aranceles elevarán los costos en EU, reduciendo la demanda y afectando la estabilidad del sector.
En Puebla y Nuevo León, estados clave en la producción de vehículos para exportación, los efectos de los aranceles ya se hacen sentir. En Puebla, el 61.7% de los autos exportados tienen como destino EU, y la industria local podría enfrentar un encarecimiento de hasta 6,000 dólares por vehículo.
Por su parte, el sector autopartes podría experimentar una caída de 2.5% en producción, lo que afecta directamente a industrias como la curtiduría en Guanajuato, que ya reporta una baja del 35% en la producción de cuero para la fabricación de vehículos.