La ONU-DH exhorta al Senado mexicano a considerar estándares internacionales en la reforma de telecomunicaciones impulsada por Claudia Sheinbaum.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hizo un llamado al Senado para que garantice espacios de consulta pública y tome en cuenta los estándares internacionales en derechos humanos, en el análisis de la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
A través de un comunicado, el organismo internacional pidió que se respeten los principios fundamentales de libertad de expresión, acceso a la información, privacidad, así como los derechos digitales e indígenas en el desarrollo y aprobación de la propuesta legislativa.
El dictamen, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, fue aprobado por las comisiones unidas del Senado —Radio, Televisión y Cinematografía; Comunicaciones y Transportes; y Estudios Legislativos— con 29 votos a favor, 9 en contra y cero abstenciones.
El senador José Antonio Cruz Álvarez Lima, presidente de la Comisión de Radio y Televisión, aseguró que la nueva legislación permitirá que la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) asuma el control rector del sector, promoviendo equidad en el acceso a estos servicios y prohibiendo la transmisión de propaganda extranjera en medios nacionales.
Por su parte, la senadora Lizeth Sánchez (PT) defendió la iniciativa como una forma de proteger la paz social y evitar mensajes discriminatorios del extranjero. Aseguró que no se trata de censura, sino de respeto a los derechos humanos.
Sin embargo, senadores de oposición criticaron duramente la propuesta. Ricardo Anaya (PAN) calificó el proyecto como la “Ley Censura”, acusando al gobierno de querer controlar todos los medios, incluidas las plataformas digitales. Agustín Dorantes (PAN) agregó que el combate a la injerencia extranjera no debe hacerse a costa de las libertades civiles.
Manuel Añorve (PRI) denunció que la ley representa el mayor retroceso en libertades digitales en décadas y fue presentada con el pretexto de defender a los migrantes, cuando en realidad busca silenciar la crítica.