Tlaxcala, Tlax.- El empresario michoacano José Luis Salinas Gutiérrez se convirtió en tendencia luego de que circulara un video en el que afirmó que “ser director del Metro es mejor que ser gobernador de Tlaxcala”. La frase, emitida durante su celebración de cumpleaños número 49, provocó una ola de críticas en redes sociales y reacciones de rechazo, especialmente de habitantes y autoridades del estado.
El video, publicado originalmente por el propio empresario en su cuenta de Instagram, mostraba un ambiente festivo. En medio de bromas, Salinas dijo:
“¿Sabes qué? Les voy a decir una cosa: ser director del Metro, digo, para los de Tlaxcala no estén aquí, es mejor que ser gobernador de Tlaxcala”.
Reacción de la sociedad y autoridades tlaxcaltecas
La grabación se volvió viral en pocas horas, provocando la indignación de la ciudadanía tlaxcalteca, quienes consideraron que el comentario menosprecia la historia, cultura y riqueza del estado.
La clase política local exigió al empresario una disculpa pública, mientras que el Gobierno del Estado de Tlaxcala calificó sus palabras como ofensivas y reduccionistas.
Salinas emite comunicado y ofrece disculpas
Ante la presión pública, José Luis Salinas Gutiérrez emitió un comunicado a través de su cuenta de Instagram, dirigido a Tlaxcala, la opinión pública y a todos los mexicanos.
En el mensaje, explicó que la frase fue dicha durante una reunión privada y que fue “malinterpretada y sacada de contexto”. Aseguró que nunca fue su intención ofender al pueblo de Tlaxcala ni a sus autoridades.
“Mi reconocimiento al pueblo de Tlaxcala, a su historia, cultura y enorme valor para México. Se trata de una tierra que merece admiración y respeto, como cada rincón de nuestro país”, escribió.
Compromiso con México y respeto a Tlaxcala
Finalmente, el empresario reiteró su solidaridad y respeto hacia Tlaxcala, así como su compromiso con el desarrollo del país a través del trabajo, la inversión y la responsabilidad social.
A pesar de haber eliminado el video de sus redes sociales, el daño ya estaba hecho, y su frase será recordada como un ejemplo de cómo un comentario imprudente puede generar reacciones de impacto nacional.