Las secretarías de Turismo y de Salud publicaron un protocolo para los hoteles que continuarán en operaciones durante el periodo de emergencia sanitaria por COVID-19.
El documento indica que se prohíben las reservaciones de hoteles, de agencias de viajes o de alguna plataforma de alojamiento hasta que concluya la contingencia.
Sin embargo, detalla, los hoteles podrán hospedar a los viajeros de negocios, siempre que estos demuestren los motivos laborales, por lo que necesitarán un comprobante de la empresa. La ocupación máxima será del 15%.
“Las Secretarías Estatales de Turismo en coordinación con las Asociaciones nacionales de la industria hotelera definirán un listado de centros de hospedaje destinados a concentrar a todos los huéspedes nacionales y extranjeros con síntomas respiratorios (Hotel COVID) y a huéspedes extranjeros sin síntomas respiratorios (Hotel NO COVID) en tanto éstos esperan el apoyo de sus respectivos gobiernos para su trámite de repatriación”, dice el protocolo.
La movilización de las personas en los centros de hospedaje durante la contingencia será estrictamente limitada a las habitaciones en las que se encuentren.
Además, los hoteles deberán cerrar instalaciones deportivas y sociales como: albercas, gimnasios, spa, restaurantes, centros de entretenimiento, salas de negocios, etcétera.
El protocolo también señala que los ciudadanos extranjeros que se encuentran en territorio nacional mexicano en centros de hospedaje, estarán obligados a comunicarse con sus representaciones diplomáticas para iniciar sus trámites de regreso a casa.
Respecto al personal que labora en los cetros de hospedaje, señala que quienes pertenezcan a los grupos considerados como de mayor riesgo para complicaciones por COVID-19, no podrán laborar.
“El centro de hospedaje deberá proporcionar a su personal, el equipo de protección necesario para brindar el servicio de manera segura: mascarilla quirúrgica desechable o de tela, guantes desechables de látex, gorro desechable o de tela, uniforme y servicio de lavandería para los uniformes, mascarillas y gorros de tela utilizados durante su jornada laboral”.
Asimismo, detalla la manera de desinfectar las habitaciones de manera rutinaria y estipula que al desocuparse una habitación que haya albergado a personas con sospecha o confirmación de COVID-19, se deberá realizar una limpieza y desinfección profunda, antes de que vuelva a ser ocupada por otra persona.