Tlaxcala, Tlax.- La imagen de un policía municipal de Apetatitlán, Tlaxcala, dormido durante su servicio ha causado una fuerte ola de críticas y división de opiniones en redes sociales. Este hecho no solo ha generado malestar, sino que también pone en evidencia el deterioro en materia de seguridad que persiste en el municipio.
Fallas internas y falta de liderazgo
Este incidente refleja la falta de disciplina dentro de la corporación policial, así como la ineficacia de las políticas de seguridad impulsadas por el alcalde Azaín Ávalos Marbán. La situación muestra una corporación débil, incapaz de cumplir adecuadamente con su función principal: proteger a la ciudadanía.
Problemas de seguridad ya señalados
Apetatitlán ya ha sido objeto de señalamientos en diversas ocasiones debido a la escasez de patrullas, la falta de capacitación de los elementos policiacos y la baja capacidad de respuesta ante los delitos que afectan a la población. Lejos de corregirse, estas fallas se han acumulado y agravado.
Ciudadanos sin respuestas claras
A pesar de los constantes reclamos ciudadanos, la administración de Ávalos Marbán ha mostrado una incapacidad evidente para revertir el abandono de la seguridad pública. La fotografía del policía dormido es solo un ejemplo más de un problema mucho mayor que sigue sin atenderse.
Un municipio rebasado por la inseguridad
La percepción ciudadana confirma que Apetatitlán enfrenta una grave crisis de seguridad. Un gobierno municipal ausente, que no logra garantizar la tranquilidad de sus habitantes, parece cada vez más superado por la realidad que exige acciones urgentes y efectivas.