Tlaxcala, Tlax.- Mientras la inseguridad aumenta y los servicios públicos se deterioran, el gobierno del alcalde de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, fue reprobado por la Secretaría de Hacienda en temas de transparencia y rendición de cuentas.
Prioriza actos políticos fuera del municipio
Pese al contexto crítico en la capital, el alcalde dedica sus fines de semana a acompañar a su esposa, Marcela González Castillo, dirigente estatal de Morena, en Asambleas Informativas en otros municipios, como ocurrió recientemente en Zacatelco. Esta recurrente participación en eventos políticos ajenos a la capital ha generado fuertes cuestionamientos.
Crece el malestar social por el abandono
La ciudadanía lo acusa de estar más enfocado en proyectar su imagen rumbo a las elecciones de 2027 que en atender las necesidades urgentes de los tlaxcaltecas. Las quejas aumentan ante lo que se percibe como abandono institucional y simulación gubernamental.
Opacidad, represión y promoción personal
Existen denuncias por falta de transparencia, inseguridad sin control y presunto hostigamiento a trabajadores del ayuntamiento para inflar su imagen en redes sociales. La estrategia de Sánchez García ha sido tachada como una mezcla de represión digital y promoción personal, en detrimento de los servicios públicos.
Una gestión señalada como trampolín político
El contraste entre la inactividad administrativa y la hiperactividad política es cada vez más evidente. Diversos sectores sociales consideran que la alcaldía está siendo utilizada como trampolín político, mientras Tlaxcala capital enfrenta sola sus principales problemas.
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