Tlaxcala, Tlax.- En Tlaxcala capital se vive con fervor la Fiesta Grande de la Bajada de la Virgen de Ocotlán, una de las tradiciones religiosas más significativas del estado, que ha perdurado por más de 270 años. Desde el 1 de mayo iniciaron los rezos, cantos y preparativos que marcan este evento sagrado, con la imagen de la Virgen descendiendo de su altar en la Basílica de Nuestra Señora de Ocotlán para ser colocada al pie del trono principal.
Fe, agradecimiento y milagros
Durante los actos litúrgicos, la Virgen recorrió en procesión el perímetro del santuario, acompañada por fieles que agradecieron milagros recibidos y presentaron sus peticiones. Esta celebración fortalece la fe colectiva y se ha convertido en símbolo de identidad tlaxcalteca.
Tres momentos sagrados al año
La Bajada de la Virgen se realiza en tres fechas clave:
- 1 de enero
- Primer lunes de mayo
- Tercer lunes de mayo
Estas fechas representan momentos de renovación espiritual, atrayendo a fieles de Tlaxcala, Puebla, Ciudad de México y otras regiones.
El origen de la devoción
La devoción a la Virgen de Ocotlán se remonta a 1547, cuando, según la tradición, se apareció a Juan Diego Bernardino, un joven indígena de Santa Isabel Xiloxoxtla, en medio de una epidemia. En ese encuentro reveló un manantial milagroso cuyas aguas sanaron a cientos de enfermos. Posteriormente, en el tronco de un árbol de ocote, se halló la imagen que hoy es venerada en la Basílica.
Próximo recorrido: 19 de mayo
La siguiente Bajada será el lunes 19 de mayo, con un recorrido especial por el centro histórico de Tlaxcala, que incluirá:
- Mercado municipal
- Central camionera
- Parroquia de San José
- Ex Convento Franciscano
En estos puntos se celebrarán misas especiales y actos litúrgicos que invitan a la reflexión, gratitud y unidad.
Organización y afluencia esperada
Dada la importancia de esta celebración, se prevé una gran afluencia de visitantes y peregrinos, por lo que autoridades estatales y municipales han organizado operativos de seguridad y logística para garantizar el orden y la protección de los asistentes.
Una herencia espiritual del pueblo tlaxcalteca
Más allá de un evento religioso, la Bajada de la Virgen de Ocotlán es una herencia cultural que conecta a generaciones enteras. Es un acto de fe, gratitud y devoción, que recuerda que las raíces de Tlaxcala están profundamente ligadas a su espiritualidad y tradiciones.
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