Las tandas han sido por décadas un método confiable de ahorro en México, permitiendo a miles de personas cumplir sus metas financieras. Sin embargo, con la creciente vigilancia del SAT sobre los depósitos bancarios, este sistema tradicional enfrenta nuevos desafíos.
Si bien no hay una multa directa por participar en tandas, los depósitos derivados de ellas pueden generar alertas fiscales. Aquí te explicamos los riesgos y cómo evitarlos.
¿Cómo funcionan las tandas y qué riesgos tienen?
Las tandas son un método informal de ahorro colectivo donde un grupo de personas aporta periódicamente una cantidad fija de dinero. Cada participante recibe el monto total en un turno previamente acordado.
A pesar de su popularidad, las tandas conllevan riesgos importantes:
- Fraude: El organizador puede desaparecer con el dinero de los participantes.
- Falta de pago: Si te toca uno de los últimos turnos, podrías quedarte sin recibir tu dinero si otros dejan de aportar.
- Fiscalización: Grandes depósitos bancarios pueden ser reportados al SAT, generando posibles problemas fiscales.
El SAT y las tandas: ¿cuál es el problema?
El artículo 55 de la Ley del ISR establece que los bancos deben reportar al SAT depósitos mayores a $15,000 pesos en una cuenta bancaria.
Si recibes el monto de tu tanda mediante un depósito o transferencia que supera este límite, el SAT puede considerarlo un ingreso no declarado, lo que podría derivar en:
- Discrepancia fiscal, si los ingresos reportados en tu declaración anual no coinciden con tus depósitos bancarios.
- Posible auditoría si el SAT detecta movimientos bancarios elevados sin justificación fiscal.
- Problemas para el organizador de la tanda, ya que es quien recibe los depósitos de todos los participantes.
¿Cómo evitar problemas con el SAT al participar en tandas?
Para prevenir complicaciones fiscales, considera estas recomendaciones:
- Evita depósitos bancarios altos: Prefiere tandas con montos bajos y, si es posible, realiza los pagos en efectivo.
- Declara ingresos elevados: Si participas en tandas con montos importantes, considera reportarlos ante el SAT bajo el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) o como actividad empresarial.
- Lleva un registro de ingresos y egresos: Si utilizas transferencias, respalda cada movimiento con contratos o comprobantes de préstamo para justificar los depósitos.
Cajas de ahorro: una alternativa segura
Si buscas una opción segura y regulada, las cajas de ahorro pueden ser una mejor alternativa. Estas instituciones, supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), ofrecen:
- Protección legal para tus ahorros.
- Rendimientos e intereses sobre el dinero depositado.
- Menor riesgo fiscal, al tratarse de entidades reguladas.
Las tandas siguen siendo una herramienta útil para el ahorro, pero su informalidad implica riesgos fiscales y de seguridad. Para evitar problemas con el SAT, es crucial optar por métodos más seguros como las cajas de ahorro o mantener montos bajos y pagos en efectivo.
Si participas en tandas, hazlo con responsabilidad y considera las mejores estrategias para proteger tu dinero.