Adquirir una propiedad en una zona sísmica requiere de una planeación cuidadosa. Además de definir el presupuesto, es crucial que la vivienda sea segura ante sismos para proteger tanto a tu familia como tu inversión.
México se encuentra en una zona de alta sismicidad, por lo que es importante saber cómo identificar las características de una construcción resistente.
1. Conoce el tipo de suelo
El tipo de suelo juega un papel esencial en la seguridad de la construcción. Existen tres tipos de suelo en México:
- Suelo blando: amplifica el movimiento sísmico, lo que hace que los edificios se balanceen fuertemente.
- Suelo de transición: se encuentra a 20 metros de profundidad o menos, con un movimiento sísmico moderado.
- Suelo firme: ofrece la menor percepción del sismo y asegura una mayor estabilidad de las construcciones.
Conocer el tipo de suelo de la propiedad es fundamental para evaluar el comportamiento ante temblores, según el CENAPRED.
2. Solicita una revisión oficial
Es importante contar con una revisión oficial que certifique que la vivienda es resistente a sismos. Solicita un dictamen de la Secretaría de Protección Civil y un Director Responsable de Obra (DRO) para garantizar que la construcción cumpla con las normas sísmicas.
3. Revisa la construcción cuidadosamente
Al visitar la propiedad, es necesario inspeccionar los elementos estructurales que garantizan su seguridad. Presta atención a:
- Columnas, cimentación y trabes: Son esenciales para la estabilidad de la construcción.
- Elementos no estructurales: Aunque no soportan peso, como cornisas y muros divisorios, también deben ser revisados.
En caso de hundimientos, fracturas o inclinaciones, podrías estar frente a un daño estructural.
4. Verifica los planos con un profesional
Es fundamental contar con la ayuda de un profesional (arquitecto o ingeniero civil) para revisar los planos de la vivienda. Este experto debe comprobar los materiales de construcción, el plan estructural, así como las instalaciones eléctricas y sanitarias, lo que asegurará la seguridad a largo plazo.
5. Examina grietas y fisuras
Las grietas y fisuras en las paredes, trabes y columnas pueden ser señales de problemas estructurales. Las fracturas diagonales son especialmente preocupantes, ya que podrían indicar un riesgo de colapso. Las grietas menores a un centímetro deben repararse antes de formalizar la compra.
Revisar cada detalle estructural, como golpear con los nudillos las paredes para detectar zonas huecas, es esencial para asegurarte de que la propiedad esté en óptimas condiciones para resistir movimientos sísmicos.