Pese a su liberación, la Administración para el Control de Drogas (DEA) aún mantiene vigente su ficha de búsqueda.
Ernesto Fonseca Carrillo, mejor conocido como ‘Don Neto’, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, fue liberado tras haber cumplido una condena de 40 años de prisión por su participación en el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique 'Kiki' Camarena, ocurrido en 1985.
La sentencia concluyó el pasado domingo, de acuerdo con fuentes del gabinete de seguridad federal. Desde 2016, Fonseca cumplía arresto domiciliario debido a su edad avanzada y estado de salud, tras obtener un amparo del Tribunal Colegiado en Materia Penal de Jalisco.
El capo, junto con Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo, fue una figura clave en la consolidación del narcotráfico en México. El asesinato del agente Camarena provocó una crisis diplomática entre México y Estados Unidos en los años 80, y derivó en una intensa presión del gobierno estadounidense contra los capos involucrados.
Mientras Caro Quintero fue extraditado a Estados Unidos en 2025, Fonseca logró evitar la entrega al país vecino durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando el entonces canciller José Antonio Meade argumentó que ya había sido juzgado y sentenciado en territorio mexicano.
Pese a su liberación, la Administración para el Control de Drogas (DEA) aún mantiene vigente su ficha de búsqueda. Las autoridades estadounidenses acusan a Fonseca Carrillo de múltiples delitos federales, incluyendo secuestro, asesinato, extorsión y conspiración para cometer crímenes violentos. Se le requiere para comparecer ante la justicia en el Distrito Central de California.
Aunque cumplió su pena en México, el caso Camarena sigue abierto en Estados Unidos y Don Neto continúa siendo considerado fugitivo internacional.