Fabricantes chinos revelan en TikTok cómo marcas de lujo como Hermès y Louis Vuitton producen en China y aumentan sus precios hasta 25 veces.
China.- Las marcas de lujo europeas vuelven a estar en el centro del debate, esta vez gracias a una ola de videos en TikTok donde fabricantes chinos revelan cómo se elaboran realmente productos icónicos como los bolsos de Hermès, Fendi o Louis Vuitton.
Con el trasfondo de una nueva guerra comercial entre Estados Unidos y China, los aranceles han impactado a múltiples industrias, desde la tecnología hasta el lujo. Aunque estas firmas presumen producir en Europa, la realidad es que muchas externalizan su manufactura a fábricas en Asia, especialmente en China y Vietnam, donde los costos laborales son más bajos.
Trabajadores y talleres de manufactura han comenzado a publicar videos mostrando los procesos de producción de artículos de lujo, evidenciando que un bolso como el Birkin de Hermès —valorado en más de 38.000 euros— puede costar menos de 1.500 euros en su fabricación.
Esta transparencia tiene un propósito comercial: posicionar a los fabricantes como productores de calidad y mostrar que ofrecen productos prácticamente idénticos por una fracción del precio. También buscan visibilizar las injusticias del modelo económico de estas marcas, como la falta de reconocimiento o la precariedad laboral.
¿Por qué esto impacta a las marcas de lujo?
El lujo se sostiene sobre el valor simbólico: el prestigio de la marca, su exclusividad y la percepción de estatus. La diferencia entre el coste de producción y el precio final no responde solo a la calidad, sino al storytelling, la publicidad y la escasez calculada.
Sin embargo, al revelarse el verdadero origen de los productos, esta narrativa se tambalea. El consumidor comienza a cuestionarse si vale la pena pagar miles de euros por un producto cuyo origen y coste real han sido ocultados deliberadamente.
TikTok, una plataforma clave para el marketing de lujo, se convierte ahora en un canal para poner al descubierto los secretos de una industria que depende más de la percepción que de la autenticidad.