Tlaxcala, Tlax.- Sergio Luna Cuatlapantzi, director del albergue La Sagrada Familia en Apizaco, hizo un llamado para fortalecer la legislación migratoria en tránsito y que la Dirección de Atención a Migrantes (DAM) de Tlaxcala se convierta en un instituto para garantizar una mejor protección a la población migrante que atraviesa la entidad.
Revisión de la ley estatal de migrantes
Luna Cuatlapantzi recordó que, en colaboración con diversas organizaciones, ha luchado durante siete años por la actualización y ampliación de los derechos de los migrantes bajo la Ley Estatal de Atención a Sujetos Migrantes. Desde 2018, ha insistido en la necesidad de reformar la ley para un enfoque más inclusivo, considerando tanto a los migrantes de origen como a los de tránsito.
"Históricamente, esta ley se ha centrado en los migrantes tlaxcaltecas que emigran a Estados Unidos y Canadá, pero ha dejado de lado a la población migrante en tránsito, estigmatizándola", afirmó el activista.
Limitaciones de la Dirección de Atención a Migrantes
A pesar de que la ley estatal ha sido armonizada con la federal en cuanto a la atención a personas refugiadas, Luna considera que la DAM sigue siendo limitada en recursos y capacidades operativas. Por ello, propuso que esta institución se convierta en un instituto que tenga mayores presupuestos, infraestructura y capacidad de investigación para responder adecuadamente a las necesidades de los migrantes en tránsito.
Impacto de las políticas migratorias en Tlaxcala
Ante las recientes políticas migratorias implementadas por el gobierno de Estados Unidos, Luna destacó la urgencia de que los gobiernos locales fortalezcan sus leyes y políticas públicas para garantizar la protección de los migrantes. "Si las entidades tuvieran leyes amplias y recursos suficientes, podrían reaccionar de manera más sólida ante situaciones coyunturales", añadió.
Preocupación por la falta de atención a migrantes extranjeros
El activista lamentó que, tanto a nivel federal como estatal, no se esté tomando en cuenta la protección de los migrantes extranjeros. En lugar de ampliarse la garantía de derechos, se ha dado prioridad a los migrantes mexicanos que podrían ser deportados, lo que, según Luna, representa un retroceso en la protección de derechos humanos para los migrantes internacionales.