Tlaxcala, Tlax.- En el sur de Tlaxcala, los agricultores han comenzado la preparación de la tierra para iniciar la siembra, pero la incertidumbre climática ha hecho impredecible el calendario agrícola.
Retrasos en las lluvias afectan la producción
Tradicionalmente, el inicio del ciclo agrícola estaba marcado por las lluvias de mayo. Sin embargo, en los últimos años estas se han retrasado considerablemente, afectando gravemente la producción de maíz y otros cultivos básicos de temporal.
Los campesinos reportan que actualmente solo logran cosechar la mitad de lo que obtenían en años anteriores. Municipios como Zacatelco, Tenancingo y Papalotla enfrentan el mismo problema, ya que dependen casi por completo de las lluvias para sembrar.
Pocas alternativas de riego
Aunque existen algunas zonas con sistemas de riego, la mayoría de los productores continúa dependiendo del cielo para iniciar sus labores. La falta de infraestructura hídrica limita la capacidad de adaptación ante los cambios climáticos.
Respuesta del gobierno y necesidades pendientes
En un intento por mitigar los efectos de la sequía, el gobierno estatal ha construido más de 500 jagüeyes en los últimos tres años. Sin embargo, muchos agricultores siguen sin acceso a fuentes seguras de agua, lo que compromete su producción y sustento.
El campo resiste, la tradición persiste
A pesar del panorama adverso, los campesinos tlaxcaltecas mantienen viva una tradición ancestral que no solo alimenta a sus familias, sino que también preserva su identidad cultural y su economía local. En medio del cambio climático, el campo de Tlaxcala sigue de pie.