Tlaxcala, Tlax.- La violencia y la inseguridad en Tlaxco cobraron una nueva víctima: el oficial Aristeo N., quien fue asesinado mientras cumplía con su labor sin contar con arma, chaleco antibalas ni seguro de vida.
Este trágico suceso expuso las precarias condiciones en las que operan los policías municipales, quienes enfrentan a la delincuencia sin las mínimas garantías de protección.
Autoridades se deslindan de responsabilidades
Ante la indignación ciudadana, la presidenta municipal Diana Torrejón responsabilizó a la administración anterior por el incremento de la inseguridad. Además, declaró que tomará al menos un año dotar a los elementos de armamento adecuado y que aún no ha sido posible otorgarles seguro de vida.
Mientras tanto, los policías continúan expuestos, enfrentando una ola de violencia que incluye robos y secuestros en la región.
Indignación y exigencia de justicia
El sepelio del oficial Aristeo N., realizado el pasado miércoles, reflejó el descontento de la comunidad, que exige acciones inmediatas para mejorar la seguridad en Tlaxco.
Las promesas gubernamentales de reforzar la seguridad llegan demasiado tarde para quienes, como él, dieron su vida sin el respaldo de sus autoridades en cumplimiento del deber.