Tlaxcala, Tlax.- Durante la celebración del Domingo de Ramos, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, invitó a los feligreses a vivir la Semana Santa con la misericordia de Dios no solo como un mensaje, sino como una auténtica experiencia de amor y transformación de vida.
Una Semana Santa con sentido profundo
El jerarca católico hizo un llamado a renovar la fe y el compromiso espiritual durante la vigilia pascual, destacando que esta temporada no debe verse únicamente como un conjunto de procesiones o actos simbólicos, sino como una oportunidad para una transformación personal y comunitaria.
“Desde la cruz brota la vida, desde la cruz está la enseñanza más elevada del Padre: la misericordia. Ahí está nuestro ser de discípulos misioneros de Jesús”, expresó el obispo.
Silencio, reflexión y esperanza
Pidió a los fieles vivir estos días santos en silencio, con reflexión y gratitud, abriendo el corazón a la gracia y bendición de Dios. Subrayó que la cruz no representa un final, sino el inicio de la vida en Dios, lo que debe vivirse con fe y esperanza renovadas.
Oración colectiva por la resurrección
Finalmente, resaltó la importancia de la oración colectiva durante esta Semana Santa como una forma de llenar el espíritu y pedir al Padre la gracia de seguir las enseñanzas de la pasión de Jesús. Invitó a hacer propias esas enseñanzas para participar plenamente en el misterio de la resurrección.
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